Una revolución por la independencia energética
Hace 20 años, Wendelin Einsiedler, ganadero de Wildpoldsried, harto de quemar diesel para tener calefacción, decidió ser energéticamente autosuficiente y por iniciativa propia se construyó su propio generador de biogás, instaló paneles solares y la primera turbina de viento de su pueblo.
Lo pagó de su propio bolsillo, pero otros vecinos se sintieron atraídos por el proyecto y decidieron invertir en el proyecto de turbinas eólicas.
Hoy, son Turbinas de viento, paneles solares fotovoltaicos, sistemas hidroeléctricos y de biomasa, todos ellos sistemas de energía renovable, las que suministran energía a Wildpoldsried, un pueblo de 2600 habitantes de Baviera (Alemania) donde producen 6 veces más energía de la que necesitan y venden su superávit al tendido eléctrico del país.
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Sistemas de energía renovable
En 1999, el gobierno local hizo una consulta que llamó “Wildpoldsried Innovativ richtungsweisend” (Liderazgo de Innovación para Wildpoldsried) en el que le preguntaban a la población qué proyectos visualizaban para el año 2020 y la gran mayoría de los vecinos de Wildpoldsried apostó por el proyecto de los sistemas de energía renovable.
Todo el proyecto comprende 11 turbinas eólicas con capacidad de 12 megavatios, y 2.100 metros cuadrados de paneles solares fotovoltaicos.
Además de aprovechar el sol y el viento, el pueblo tiene una tubería de 4 km que lo cruza para transportar combustible que se genera en una planta de biogás. Con 70 vacas, las cantidades de estiércol son suficientes como para producir gas, junto con el maíz que se cultiva en la misma localidad, y que sirven para generar electricidad. Con el calor residual, pueden calentar el agua de sus hogares.
A por la independencia energética: aprovechemos el sol y el viento
Aprovechando el sol y el viento, Wildpoldsried ha protagonizado una revolución energética que maravilla a los que aspiran a la independencia energética y quieren disfrutar de una energía ecológica y limpia.
En total, este pueblo produce, aproximadamente el 500% de la energía que necesita, vuelca lo que no utiliza en la red eléctrica y obtiene unos beneficios de alrededor de cinco millones de euros anuales.
A nosotros, como a ellos, puede que solo nos falte tomar impulso y organizarnos para potenciar la energía renovable.
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