¿BOLSAS BIODEGRADABLES? UNA FALSA SOLUCIÓN

Bolsa de plástico biodegradable tras 3 años en el mar

 

Últimamente, en los mercados y en los súpers es frecuente que nos ofrezcan, regalen o vendan bolsas etiquetadas como “biodegradables”, “compostables” o “ecológicas”.

Qué bien, pensamos, qué cómodo: como las bolsas son de origen “bio” y son degradables, puedo utilizar tantas bolsas como quiera, porque no voy a contaminar, ni voy a dañar el medio ambiente.

Así que, pongo un par de zanahorias en una bolsa; una cebolla en otra bolsa; 4 manzanas en otra más… y cuando llego a casa puedo lanzar a la basura ese montón bolsas de bioplástico sin remordimientos.

¿Sin remordimientos?

Pues no, desengáñate, porque nos han vuelto a engañar.

Actualmente, las bolsas de un solo uso no son inocuas.

Dicho de otro modo: las bolsas de usar y tirar siempre, en mayor o menor grado, “contaminan”, ensucian y perjudican al medioambiente, al mundo natural y, por extensión, a los seres humanos, aunque estas bolsas estén etiquetadas como “biodegradables” o “compostables”.

 

¿Por qué las bolsas llamadas “bio” son perjudiciales para el medio ambiente?

 

Primero, porque la mayoría de las bolsas “compostables” o “biodegradables” contienen todavía un tanto por ciento elevado de plástico (lee la letra pequeña impresa de la bolsa) y, por lo tanto, no son realmente productos “limpios”·

Segundo, porque en realidad la bolsa solo se “degrada” adecuadamente en condiciones industriales a una temperatura y una humedad que no se dan en un entorno natural.

Por tanto, si la bolsa “bio” acaba en el mar, se descompone sí, pero en trozos minúsculos y acaba generando microplásticos.

Tercero, porque actualmente todo proceso industrial de producción a gran escala (también la producción de miles de millones de bolsas) va a precisar de enormes cantidades de recursos energéticos.

De hecho, ni siquiera las bolsas de papel de un solo uso son “ecológicas” porque para producir ese papel ha sido necesario talar bosques naturales  y promover plantaciones industriales de árboles a gran escala.

 

La mejor bolsa que podemos utilizar

 

No dejemos que nos engañen otra vez: por ahora, la mejor bolsa del mercado, la más ecológica, la más respetuosa con el medio ambiente, es la bolsa re-utilizable.

Puede que la bolsa re-utilizable requiera un pequeño esfuerzo de planificación (es necesario cogerla cuando salimos de casa), pero es pequeño si lo comparamos con la satisfacción que supone estar seguros de que estamos trabajando, colaborando, ayudando a preservar y cuidar el medioambiente.