Aprobado el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados
El gobierno español ha aprobado recientemente el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados.
Y para nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, eso ¿qué supone?
Básicamente que a partir de muy pronto (eso esperamos), diremos adiós, por fin, al “crimen” de la obsolescencia programada y a las pajitas de plástico (que pasarán a la historia), y se aplicará una amplia limitación a la introducción en el mercado de plásticos de un solo uso, además de prohibirse la destrucción de productos no perecederos, como, por ejemplo, ropa, aparatos electrónicos o juguetes.
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¿Por qué esta ley?
Primero, porque Europa lo exige.
Segundo, porque es imprescindible regular, orientar, controlar y, cuando sea preciso, perseguir a quienes vayan en contra del bien común.
Y, tercero, porque ya no podemos mirar para otro lado cuando sabemos que el desperdicio (el despilfarro) que perpetramos anualmente es brutal: hemos vivido como “nuevos ricos” durante demasiado tiempo, y hemos descuidado y maltratado el planeta hasta lo inimaginable.
Por eso se ha hecho tan necesario, por ejemplo, que en este anteproyecto se establezca por ley la necesidad de mejorar la trazabilidad y el control de los traslados de residuos, porque en este ámbito el descontrol roza la desfachatez:
¿A quién se le puede ocurrir que es una buena solución embarcar en contenedores toneladas y más toneladas de residuos contaminantes y, a continuación, enviarlos rumbo a «lejanos» países (Indonesia, Ghana, Malasia, Filipinas, etc.) para que ellos se hagan cargo de nuestra basura y la padezcan?
Plásticos de usar y tirar
Por primera vez, la ley española limitará los plásticos de usar y tirar (¡por primera vez!) y restringirá su introducción en el mercado.
Pero se hará de manera progresiva y con cierta tibieza: en 2026, solo habrá (si se consigue) una reducción del 50% de su comercialización, y en 2030, del 70%.
Y, mientras tanto, a partir del 1 de enero de 2023, quedará prohibida su distribución gratuita y se cobrará un precio por la venta de cada producto de plástico.
Por último, el anteproyecto recoge una medida que en Blipvert nos parece especialmente necesaria, y que es, además, uno de nuestros más sólidos e inquebrantables ideales:
Las empresas tendrán que fomentar el diseño y la fabricación de productos “duraderos, reparables, reutilizables y actualizables».
Ahora, es una anteproyecto de ley; en un futuro próximo, esperamos que sea un paso adelante fundamental.
Mientras tanto, por nuestra parte, los deberes ya los tenemos hechos: todos los equipamientos de Bilpvert cumplen con las normativas de sostenibilidad y todas las piezas son desmontables y reciclables.
En cuanto a la durabilidad, solo es necesario recordar que nuestros primeros contenedores, qué fabricamos hace casi 30 años,…
…¡todavía siguen operativos!
Y por muchos tiempo..
Si quieres saber más: