La preservación del medio ambiente no es cosa de magia
Harry Potter no podría con su varita hacer desaparecer por arte de magia la monstruosa cantidad de envases de plástico que desechamos a diario a nivel mundial.
En cambio, nosotros (sin magia) sí podemos hacer algo, y muy notable.
¿Quieres saber cómo?
Según datos recientes, cada año se vierten en los mares unos 34.000 millones de envases plásticos de refrescos y agua. Y, como ya sabemos, esos envases nunca van a “desaparecer” o, dicho de otro modo, los envases plásticos que hoy acaban en el mar los van a acabar recogiendo nuestros nietos
Comprar, consumir y deshacernos de una botella de plástico es demasiado fácil y, además, como dice la sabiduría popular: “ojos que no ven, corazón que no siente”.
Es tan fácil (comprar, usar, tirar), que apenas dedicamos unos segundos a pensar que una parte considerable de las botellas plásticas que han pasado por nuestras manos a lo largo de nuestra vida siguen hoy, muchos años después, amontonándose en los mares y contaminando sus ecosistemas.
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El reciclaje no es cosa de magia, el consumo responsable tampoco
En el informe ‘Una sola palabra: retornables’, un estudio de la ONG Oceana (organización de conservación marina) presentado recientemente en Nueva York, se afirma que “las retornables tienen una menor huella de carbono que las botellas de plástico de usar y tirar (…), los envases retornables ahorran hasta un 40% de materias primas y un 50% de emisiones de gases de efecto invernadero”.
Según el informe, si aumentáramos solo un 10% las compras de botellas de refrescos o agua retornables, reduciríamos cada año los vertidos al océano entre 4.500 y 7.600 millones de botellas de PET.
¿Te animas con tu 10%?
Si reducimos el consumo de plásticos y adquirimos botellas retornables (las que se compran, se devuelven, se lavan, se rellenan y se vuelven a vender hasta 50 veces), aunque solo sea un mínimo pero esforzado 10%, empujaremos a las empresas productoras a fomentar esta solución y contribuiremos de manera directa (y sin magia) a mantener la salud del medioambiente.
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