De la economía lineal a la economía circular
La economía lineal (producir, usar y “basurear”) está dando paso a la economía circular (reducir, reutilizar y reciclar), tal como ocurre en la naturaleza, donde no existe la basura, todas las materias cumplen una función y, de uno u otro modo, siempre son reutilizadas y recicladas.
Actualmente, cada día más, los consumidores no solo compramos productos (desde una camiseta a un yogur o una cerveza), también compramos una filosofía y una manera de proceder basada en el respeto por el medioambiente del que formamos parte.
Los consumidores queremos saber, mantenernos informados, escoger bien y que cada uno de nuestros gestos (por ejemplo, escoger un producto del estante de un comercio y colocarlo en nuestra cesta de la compra) contribuya a la sostenibilidad de la vida en el planeta.
En este sentido, es imprescindible saber qué hacen y qué no hacen las autoridades gubernamentales y las empresas, cuáles son sus estrategias para ayudar a disminuir el uso de recursos, recudir la producción de residuos y aumentar el consumo de energía limpia.
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El círculo virtuoso de la economía circular
Un ejemplo interesante de economía circular es el de una gran empresa como Damm.
En concreto, para los profanos en la materia, resulta sorprendente y muy alentador saber cómo proceden con las casi 200.000 toneladas de bagazo resultante de la producción de cerveza.
¿Qué es el bagazo?
El bagazo son “residuos” orgánicos, resultantes de la elaboración de cerveza, que Damm revaloriza dedicándolos a la alimentación del ganado, en colaboración con cientos de granjas próximas a sus centros de producción, dedicadas, por ejemplo, al ganado vacuno y, a menudo, también a la producción de leche y productos lácteos.
Veamos en qué consiste la revalorización del bagazo, residuos que, en este sorprendente “círculo virtuoso”, acaban siendo un magnífico complemento alimentario para el ganado:
- De la tierra, se obtiene la cebada y el arroz, necesarios para la elaboración de cerveza.
- De la cocción de la cebada y el arroz, se obtiene malta y queda el bagazo, un alimento rico en proteína, ideal para la alimentación del ganado vacuno.
- El bagazo, que en otras circunstancias sería un residuo, es transportado a las granjas, y, una vez allí, las vacas se alimentan y el producto se “transforma” en lo que finalmente, y bien gestionado, puede ser un magnífico abono.
- Y el abono enriquece a la tierra, de la que se vuelve a obtener la cebada, la malta… y vuelta a empezar, en un proceso que “imita” a la naturaleza, donde, como sabemos, no hay residuos porque todo tiene un valor y todo se aprovecha.
En Blipvert nos sentimos orgullosos de colaborar con empresas que tienen entre sus estrategias la preservación del medio ambiente.
Estamos muy satisfechos de poner nuestro granito de arena en ayudar, en nuestro caso, a que el aluminio (reciclable al 100% de manera indefinida) de miles y miles de latas de cerveza tenga una segunda vida, y una tercera, y una cuarta y… gracias al éxito y a la aceptación ciudadana de nuestras compactadoras de latas.
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